La aurora boreal es uno de los fenómenos naturales más  maravillosos del universo. Está relacionada con la actividad solar y con la composición de la atmósfera de la tierra. Se forma de manera  circular en los polos de la tierra. Las partículas subatómicas que proceden del sol, producen brillantes luces verdes, azules,  violeta, naranja y  rojos.  Empiezan formando  pequeños puntos hasta que aparecen formas de  hermosos arcoíris y danzarinas ondas, regateando luminosas y rápidas en el cielo. Las auroras se producen por el choque de protones y electrones que provienen del sol y quedan atrapados en el campo magnético de los polos; este fenómeno dura aproximadamente 20 minutos. Terminando esta belleza de colores,  se difuminan tenuemente por todo el cielo.

La tierra tiene un campo magnético en su centro que es atraído por  los polos, por esta razón el sol y la tierra interactúa y generan las auroras boreales en estos sitios.

Este milagro de la naturaleza  cautiva a las personas que tienen la dicha de presenciarlas en las regiones del hemisferio norte, donde se llaman auroras boreales y en el hemisferio sur son llamadas auroras australes,   únicos sitios de la tierra donde se pueden apreciar estos hermosos espectáculos.

Las opciones para verlas  es entre el 21 de Septiembre y el 21 de Marzo a finales de Otoño y de Invierno. Teóricamente se puede apreciar bien este cautivador fenómeno,  en toda Noruega, Alaska, Canadá, Groenlandia e Islandia.  En algunas ciudades del norte  se pueden ver  en todo su esplendor, durante 200 días aproximadamente; por ejemplo en la ciudad de Fairbanks, Alaska.

Se recomienda evitar  verlas cuando hay luna llena o en días muy iluminados porque no se pueden apreciar debido a que se  atenúan estos momentos mágicos. Otra recomendación, es estar muy abrigados por el frío tan intenso que se siente.

Es tan maravillosos este fenómeno natural, que a través de los miles de años se han creado numerosas leyendas que adornan la tradición oral de sus países con este colorido que ponen a disposición de nosotros el universo. Por ejemplo en Finlandia, este fenómeno conocido como ‘revontulet‘,  asocia la aurora con un zorro que  corre por el lejano norte tocando con su cola las montañas, induciendo chispas que se convierten en luces en el cielo.  En Estonia, se decía que las ballenas con sus chorros de agua provocaban este maravilloso juego de luces  cada vez que la ballena salía y expulsaba el agua del mar de su cuerpo.  En Groenlandia la tradición oral aducía que las almas de los muertos al subir al subir provocaban estas pinturas en el cielo.  En Polonia la aurora boreal era el augurio de guerra, y se tenía mucho temor a las mismas.

¿Has tenido oportunidad de contemplar alguna aurora boreal?  Esperamos tus comentarios

Gabriel Ricardo Morales Fallón