En los últimos días las temperaturas en Europa occidental han aumentado entre 38ºC y 40ºC. Especialistas informan que pueden llegar en estos días hasta 44ºC en Francia y en reino Unido, es por esto que se encuentran en alerta roja, de hecho dicen que podría ser un “Apocalipsis de calor”. Sin lugar a dudas, este aumento de temperaturas es una consecuencia del cambio climático. Esta situación tambien ha causado muertes por la ola de calor e incendios forestales de alto nivel en España y Portugal.

Por otro lado, el reino unido se prepara para un nuevo record en calor. Actualmente, el record está en 38,7ºC el 25 de julio de 2019 y se espera que la temperatura aumente a los 40ºC en estos días. De hecho el tabloide “The sun” tituló la situación como “mas caliente que el Sahara”. Y es que es tan grave la situación que escuelas en Inglaterra tuvieron que cerrar, los trenes sugieren no viajar entre este lunes y martes y las autoridades británicas decretaron alerta máxima por el riesgo a perder la vida, así que, aconsejan una buena hidratación, evitar exposición al sol y vigilar a personas de la tercera edad o vulnerables.

Esta ola de calor definitivamente es una consecuencia del calentamiento global. Las emisiones de gases efecto invernadero están aumentando su densidad, su duración y su frecuencia. Para los que aún no creen, esto es real, no es ficción, según la Comisión Europea (UE) aproximadamente la mitad del territorio está es riesgo de sequía y es importante recordar que sin agua no hay vida, es decir que los ecosistemas desaparecerían, al igual de la vida de animales y humanos. Es por esto que si bien cada día hay más personas conscientes es hora de incluir de forma seria la protección medio ambiental en la política, por años se ha ignorado esta situación y solo se trata cuando hay crisis.

Tenemos que valorar lo que nos da la naturaleza, en estos tiempos de crisis, no sabemos si tengamos los mismo privilegios más adelante. Por ahora debemos seguir en la lucha, el planeta nos necesita.