La muerte de este perro se dio a conocer el 15 de enero del 2021, en un viaje entre Puerto Asis y Cali en Colombia. El perro se llamaba “Homero” y tuvo que viajar en la cabina del avión por políticas de la aerolínea. Su dueña Maria Fernanda Echeverry dice que compró un boleto aclarando que viajaba única y exclusivamente con el perrito. Cuando  llegó al aeropuerto le indicaron que no podía viajar con él por políticas de la aerolínea. Le dijeron que la única solución era meterlo en un guacal y llevarlo en la bodega del avión. 

Cuando Maria Fernanda llegó a su destino, se encontró con la desafortunada noticia: su mejor amigo había fallecido. Lo encontró debajo de todas las maletas sin vida, no tenía el espacio adecuado para respirar, lo trataron como un equipaje más. 

La aerolínea Easyfly presentó un comunicado en el que indican que los animales son una prioridad y que el perro no viajó en cabina por que la dueña no llevo la documentación requerida: certificado médico de apoyo emocional y carnet de vacunas. Adicionalmente agregaron que como transportadores desconocen las condiciones de salud con las que los animales abordan las aeronaves, así como las condiciones especiales físicas, emocionales, de temperatura o presión que el animal puede soportar durante el viaje, por lo que son sus dueños las personas idóneas para determinar si, previo cumplimiento de las normas aeronáuticas, los animales pueden o no viajar.

Este es un hecho bastante lamentable, ya que se supone las aerolíneas deben tener todas las medidas para que los animales viajen en la cabina del avión sin correr riesgos.