Año tras año son sacrificados muchos animales para obtener su piel, sus órganos, sus colmillos, sus cuernos y utilizarlo en la industria para beneficios del hombre. Matanza y cacería por el valor de sus pieles, el gran problema es la comercialización en masa.
Métodos de sacrificio autorizados y aplicados mientas el sufrimiento animal es inimaginable; Éticamente intolerable. El cuero es piel, materia prima de artículos diversos, y sí es una realidad: La industria peletera sacrifica animales con el fin de utilizar su piel.
Hay animales que están en peligro de extinción por culpa de las personas que los matan para negociar sus pieles, sus plumajes. Están en peligro de extinción, los zorros, los tigres de Siberia, los armadillos, la nutria gigante, el cocodrilo, las ardillas, panda gigante, aves coloridas, pavos reales, entre otros.
Las focas están a punto de desaparecer, y dentro de muy poco ya no habrá reproducción. El hombre mata la foca de una forma terrible, a garrotazos, incluso matan sus bebés sin llegar a ser adultos por el afán de despellejarles su piel.
Millones de animales son cazados con trampas y con armas, para mantenerlos en cautiverio y aprovechar sus pieles. Para fabricar un abrigo se necesitan 120 chinchillas, 15 focas, 250 ardillas, 60 visones, 6 leopardos, 30 gatos, 20 zorros y así se puede dimensionar la cantidad de animales sacrificados de manera violenta y dolorosa, para elaborar un abrigo.
Las chinchillas mueren por asfixia con monóxido de carbono o cloroformo, para que su piel no se maltrate por los golpes. A los zorros les aplican una descarga eléctrica o bien se les inyecta una sustancia en el corazón. La cacería de las focas bebés y adultas la hacen a través de palizas o disparos. Muchas veces no verifican que los animales estén muertos y los desuellan vivos. Los visones que mantienen en las granjas peleteras en inadecuado cautiverio, viven alrededor de 7 meses, mientras que en su hábitat natural puede vivir hasta 5 años. Cuando los cazadores deciden acabar con sus vidas, las atacan y estos pueden agonizar hasta 30 minutos porque son gaseados con monóxido o dióxido de carbono.
Debemos condenar estas brutales matanzas por sus pieles preciosas. Las leyes de los gobiernos de cada país, deben condenar a quienes cometen estos atroces hechos.
Las compañías peleteras hacen grandes campañas de promoción, sustentadas con argumentos totalmente fuera de la verdad, ante el descenso en el mercado de las pieles.
Las industrias dedicadas a trabajar plumajes, pieles y demás órganos de animales, son las responsables de esta desconsiderada matanza.
La caza furtiva y el comercio ilegal internacional se realizan de forma incontrolada en todo el mundo pero especialmente en Africa y en el Sudeste de Asia. Tráfico de pieles, huesos, colmillos y otros órganos, plumas, todo esto es la materia prima para fabricar diversos artículos, como son: decoración, vestimentas, medicina y el comercio indiscriminado del quién da más. En México se trafica con animales exóticos que van a EE.UU.
Muchos elefantes y rinocerontes están siendo masacrados para extraerles, sus colmillos y cuernos. Y del tigre elaboran vino a base de sus huesos.
En china hay una gran demanda de medicamentos para la medicina tradicional que son hechos de órganos de animales. El tráfico ilegal impulsado por el comercio chino, no tiene precedentes;
Amenaza la supervivencia de muchas especies.
Los animales no solo se enfrentan al hombre; al ser atrapados tienen que vivir en hacinamiento y muchas veces estos animales se automutilan, se hacen laceraciones, se arrancan sus dedos, sufren muchas lesiones al ser transportados. Son dramas que encogen el corazón y horrorizan al ser humano que se siente impotente ante tal deshumanización. Pero los traficantes no se detienen.
Hay grandes grupos de cazadores con armas sofisticadas que se dedican a cazar animales exóticos entre más estén en poder de extinción mejor para ellos, pues estos representan mayor valor comercial.
En algunos países existen leyes que protegen los animales pero no se le da la importancia real a estas y por supuesto los controles son insuficientes para detener el creciente comercio de pieles y demás. Los inescrupulosos y desalmados ponen en peligro la biodiversidad y afectan el equilibrio del ecosistema, poniendo en peligro el futuro de la supervivencia de todos los seres vivos en la tierra. Cientos de animales en zona de alta protección son masacrados. Se dedican a cazar incontrolable e impunemente bellos animales.
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Gabriel Ricardo morales Fallon