Mamút y mastodontes fueron los grandes titanes de la era del hielo. No fueron de la misma especie, pero eran parientes muy cercanos. Mamíferos placentados muy similares a nuestros elefantes de hoy en día. El mamut existió hace 4.8 millones de años en la era del Plioceno, se han encontrado fósiles de mamut en América, Asia y África
Su nombre científico Mammuthus, es el resultado de una curiosa anécdota. La tribu de los mansi de Siberia, creía que el mamut era un animal subterráneo que moría cuando le daba la luz del sol. Esta equivocada creencia era porque siempre que veían a un mamut, estaba muerto o era un fósil y por esta razón llamaron a estos animales mammot que significaba para la tribu, topo de tierra.
En la era del hielo estos seres colosales se podían encontrar en las gélidas tierras de diversas zonas de Europa de Asia y América del Norte. De acuerdo a los expertos, aquellos eran tiempos muy duros en los que los gigantescos mamuts y los más grandes mastodontes se enfrentaban en casi épicas batallas contra temibles osos y feroces tigres de dientes de sable.
Eran animales grandes, robustos y muy pesados; pesaban de 6 a 8 toneladas y superaban en altura a los elefantes de hoy en día. Cada especie tenía entre 2 y 4 metros de largo, estaban cubiertos de un espeso y largo pelaje de color pardo u oscuro y desgreñado, que los protegía de las terribles condiciones climáticas. Animales herbívoros, tenían una joroba especial de grasa en la espalda donde guardaban los nutrientes adicionales y energía. Tenían molares simples que les permitía comer vegetación como hierbas y pastos. Se caracterizaban principalmente por tener una cabeza abombada, trompa larga y largos y curvados colmillos. Utilizando su trompa los mamuts ingerían aproximadamente unos 180 kg de alimento diario. Sus colmillos les servían para raspar la superficie cubierta de nieve y así encontrar hierba para alimentarse. Se supone que ellos podían vivir bajo un frío extremo, pero en determinado tiempo ya no pudieron soportar tan bajas temperaturas. Se cree que esas condiciones se repitieron por largos periodos, que poco a poco hizo que los mamuts fueran disminuyendo hasta que desaparecieron.
Al igual que los elefantes, la trompa del mamut era móvil y prensil y estaba muy bien adaptada para realizar movimientos precisos como arrancar plantas del suelo y llevárselas a la boca. También la utilizaban para mojarse con agua y bañarse con barro para protegerse de los mosquitos y otros insectos.
Existen varias hipótesis que han generado grandes polémicas acerca de las razones por las cuales desaparecieron estas especies. Algunos científicos han argumentado durante años que la principal desaparición del mamut fue el cambio climático, mientras que otros afirman más bien, que se debió a la presión de una población humana creciente e incluso al impacto de un meteorito.
Algunos dicen que el mamut se extinguió por un cambio climático provocado por un evento cósmico. Cuentan que un cometa que rozó la atmósfera de la tierra o un asteroide que se estrelló sobre su superficie, causó una combustión a escala global y que su mayor efecto fue en la vegetación, lo que generó la extinción de los animales.
Fue una mezcla de bastantes factores, cambio climático, caza y una grave epidemia que habría sido transmitida por el hombre y los animales domésticos que llevaban consigo en sus migraciones.
Los mamuts no se extinguieron por culpa de los humanos como lo hacen creer varias investigaciones sino la progresiva desaparición de los pastos y de las hierbas , de las praderas, que los alimentaban según investigaciones dela Universidad Durham del Reino Unido.
La explicación más razonable de la extinción de estas grandes manadas no se encuentra en un súbito cambio de temperatura sino, en una serie de inviernos muy duros, dicen otros. Lo cierto es que hace poco en las montañas siberianas hallaron un mamut cría con los ojos abiertos y su pelaje, totalmente congelado. Los científicos dicen que se podría clonar este animal a partir del encontrado.
De acuerdo a los estudios hechos, los mamuts sobrevivieron en la tundra siberiana hasta hace 3600 años.
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