De acuerdo a fuentes especiales, los rayos cósmicos fueron descubiertos hace 100 años por el científico Victor F. Hess. A un siglo de su descubrimiento, es muy poco lo que se sabe de estos energéticos y misteriosos rayos. Hay algunas radiaciones que conocemos como las ondas de radio, la luz visible, los rayos UV y los rayos Gamma, pero otras poco conocidas como los rayos cósmicos.
A estas alturas, muchas personas quedarán profundamente sorprendidas al saber que existen los rayos cósmicos; que constantemente los seres humanos nos encontramos sometidos al bombardeo de partículas con mucha energía. Son partículas subatómicas que proceden del espacio exterior a una gran velocidad y con una gran cantidad de energía; son las partículas más energéticas de la naturaleza. Cuando llegan a las capas altas de la atmósfera terrestre, producen una cascada de partículas secundarias, provenientes en su mayoría de nuestra galaxia y consisten en un 90% de protones, 9% de partículas alfa y el resto son núcleos más pesados que el hidrógeno. Están compuestos por protones y núcleos atómicos y se les llama también radiación cósmica.
Los rayos chocan continuamente contra la atmósfera de la tierra. En la tierra estamos protegidos de la más alta energía emitida por la radiación electromagnética de estas partículas, por el campo magnético y la atmósfera de nuestro planeta. Si no fuera así no habría posibilidad de vida en la tierra.
Los rayos cósmicos viajan casi que a la velocidad de la luz, ya que la materia en el espacio es poco densa y no opone resistencia. La magnetosfera y la atmósfera de la tierra, nos sirven como escudo contra ellos, ya que estos rayos podrían destruir células y alterar el ADN de todos los seres vivos.
Desde épocas muy remotas astrónomos y científicos han observado la aparición repentina de estrellas en donde antes no se veía ningún objeto astronómico. Cuando se producen explosiones termonucleares, nacen o aparecen nuevas estrellas o supernovas que inyectan una gran cantidad de energía a través de partículas en el espacio interestelar. En nuestra galaxia la fuente más importante de rayos cósmicos son las estrellas nuevas o supernovas.Las estrellas emiten lluvias de partículas que atraviesan el espacio a gran velocidad. ( Puede interesarte Energía solar y energía eólica)
Esta radiación es energía que viaja por el espacio; La luz que nuestros ojos alcanzan a percibir es una pequeña parte de esa radiación. Desde los planetas hasta los supercúmulos de galaxias emiten algún tipo de radiación. En fin todos los objetos visibles del cosmos, las emiten. Cada una de nuestras manos extendidas al nivel del mar de forma horizontal, es atravesada por una de estas partículas por lo menos una vez por segundo en promedio.
Hay otro flujo de partículas que llegan a nuestro planeta y es a través de los vientos solares. El sol en promedio emite miles de toneladas de materia en forma de gas ionizado, que sopla como un viento. Cuando el sol emite sus rayos cósmicos hacia la tierra, el campo magnético de ésta, desvía la mayoría de los rayos; pero son tan potentes que una pequeña parte consigue entrar en la atmósfera y atravesarla. A veces, las partículas cargadas pasan a las capas altas de la atmósfera por los Polos, y forman las auroras boreales.
Existen dos tipos de radiación cósmica. La radiación electromagnética y la radiación cósmica. La electromagnética es la energía que emiten los cuerpos celestes y viaja por el espacio en forma de ondas. Se desplaza a velocidad luz y es junto con la materia, el otro gran componente del cosmos. Comprende las ondas de radio, las microondas, las ondas infrarrojas o sea el calor, la luz visible, los rayos gamma, los rayos x y los rayos ultravioleta.
Durante ciertos eventos, los rayos cósmicos de baja energía pueden generar perturbaciones e interrumpir las telecomunicaciones y generar sobrecargas en líneas eléctricas. Se dice que estos rayos también degradan los paneles solares de los satélites e instrumentos espaciales. Se está investigando si los rayos cósmicos tienen incidencia en los dispositivos electrónicos que se usan diariamente.
De acuerdo a los datos del mayor observatorio astronómico del mundo que los detecta, apunta a la hipótesis, que los rayos luminosos proceden probablemente de los enormes agujeros negros que hay en el centro de las galaxias. Explicado por el astrofísico Premio Nobel, James E. cronin.
En un enigma se ha convertido el origen de los rayos cósmicos; es uno de los más inquietantes de la física actual. A principio de los años 90, varios lectores de rayos cósmicos, registraron la llegada a la tierra de partículas cósmicas mucho más energéticas de lo que las teorías sobre fenómenos astrofísicos conocidos podían explicar. Alrededor del mundo existen empresas internacionales conformadas por decenas de científicos, astrofísicos e investigadores, dedicados a construir y a operar observatorios espaciales y especiales, para detectar y estudiar los rayos cósmicos.
CONTENIDO RELACIONADO
Lugares impresionantes que no sabías que existían
Gabriel Ricardo Morales Fallon