El delfín mular o “nariz de botella” es una especie de cetáceo odontoceto de la familia delphinidae, esta es la especie más común de delfines que existe, viven en grupos de 10 o 12 individuos. Se sirven de un sistema de eco localización para alcanzar su alimento, así que cooperan entre todos para acorralar a sus presas. Habitan en mares cálidos y templados de todo el mundo. Se ha confirmado que los delfines nariz de botella son el segundo animal más inteligente del planeta después del ser humano.
No sabemos si es normal que un delfín se acerque a un humano para pedir ayuda, pero lo que sí sabemos es que consiguió que lo liberaran del anzuelo que llevaba clavado en su aleta. Anzuelo que por cierto fue clavado por una persona descabellada que aún no toma conciencia de lo limitados que son los recursos naturales y la población animal y no ha logrado comprender que hay bastantes especies en el mar que están en vía de extinción.
La historia empieza cuando un grupo de buceadores se encontraban en el océano pacifico, cerca de Hawái observando mantas rayas. Era el día perfecto para bucear en el océano para hacer buenas inmersiones con material de grabación. Lo que buscaban era hacer unos cuantos reportajes de estos animales.
Mientras grababan las mantas rayas un buceador vio cómo de repente avanzaba hacia él un delfín con nariz de botella. El animal nadaba de un modo extraño; de un momento a otro perdía su equilibrio y se dejaba hundir a la profundidades del océano, estaba bastante débil.
El delfín en medio de su dolor sacaba fuerzas y volvía a nadar hacia el buceador, le mostraba con dificultad su aleta izquierda. El buceador se dio cuenta que el delfín quería liberarse de una línea de pesca clavada con un anzuelo en su aleta izquierda, intentó quitarle el anzuelo pero no era posible hacerlo solo.
El buceador brindó apoyo al delfín para que no se hundiera, intentó pedir ayuda de los demás buceadores pero el delfín se rehusaba, quería ayuda solo de él. Este buceador intento nuevamente desenredar la línea de pesca de la aleta pectoral del delfín; este hombre cada vez que lo tocaba intentaba evitar que el animal sufriera, pero el delfín estaba dócil y se dejaba tocar sin problema.
El buceador en vista de la dificultad de liberar al delfín, sacó unas tijeras para cortar la línea y así facilitar los movimientos del delfín, cuando lo corto el delfín subió a la superficie para coger aire y poder descender de nuevo. Al final todos los buceadores hicieron parte del rescate de este hermoso animal. Mira el video es conmovedor, pero nos muestra un gran ejemplo de ayuda y colaboración del humano frente a los animales.
Así como fue rescatado este delfín, por parte de un buceador, nosotros podemos proteger miles de animales de deambulan a diario por las calles. Has parte de las campañas que se realizan y sé uno de los salvadores de este planeta!!
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