Los zoológicos aparecieron para cubrir una necesidad humana. Es importante aceptar que a los humanos nos atraen las especies salvajes, ya sean por su forma, tamaño y comportamiento. Por esto es sencillo conocer un león o aves exóticas en lugares como estos. Sin embargo hoy en día, los amantes de la vida salvaje ya pueden viajar hasta el lugar donde habitan estas especies o simplemente ver documentales en la televisión o internet, donde nos informan todo acerca de estos animales.

Actualmente no tiene sentido mantener animales salvajes en jaulas para la diversión y entretenimiento de los humanos. Existen zoológicos que ni siquiera tiene un tamaño acorde a lo que la especie necesita para estar bien. Hay jaulas en las que los animales están en condiciones de hacinamiento, alejando todo lo que la naturaleza exige para ellos.

La mayoría de los animales que están en estos zoológicos son especies que fueron traficados o trasladados de un lugar a otro para cumplir con programas de reproducción. Pero detrás de todo esto esta de por medio un interés financiero donde se cobra una entrada, se venden objetos, etc. Y los recursos no se utilizan en la mejora de las instalaciones. Estos lugares saben que los animales recién nacidos atraen bastantes visitantes, es decir, mas dinero y recursos que disfrazan con programas de reproducción que tienen una fachada de preservación de especies y en realidad es una mafia que comercializa con animales salvajes.

Se han descubierto casos en los que algunos zoológicos comercializan tigres o felinos exóticos entre otros zoológicos. Y cuando los animales ya tienen una avanzada edad los envían al matadero y conservan a los que están cachorros, ya que los que están bastante grandes ya pierden su atractivo y se disminuye el numero de visitantes. (puede interesarte: No más crueldad animal)

Estos lugares exhiben animales con muy pocos momentos de expresar comportamiento natural, así que duermen mas, comen mas, se auto mutilan, se vuelven excesivamente agresivos, etc., hasta los animales marinos que viven en acuarios adoptan comportamientos raros, ya nadan en los mismos patrones, o algunos se quedan al fondo del tanque y estos comportamientos que no son naturales pueden llevar al aburrimiento y la neurosis. Estudios han demostrado que el cautiverio enloquece a los animales.

La única forma para evitar que estos lugares sigan capturando animales de la vida salvaje y reproduciéndolos en cautiverio de manera irresponsable para llenar sus bolsillos de dinero, es dejar de visitar estos lugares. Además si lo piensas bien, visitar un zoológico no tiene nada educativo y mucho menos entretenido. Ver esos animales tras la rejas no muestran un comportamiento real, es triste y aburrido. Así que mejor mira en televisión o internet documentales de los animales que llaman tu atención, o si tienes la oportunidad puedes visitarlos en un safari en áfrica, lo importante es que debemos entender que a nadie le gusta estar encerrado y los animales también necesitan su espacio.

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Gabriel Ricardo Morales Fallon