Todas nuestras mascotas son seres especiales que hacen parte fundamental de nuestra vida, siempre comparten momentos de felicidad, tristeza, soledad, dolor, melancolía y nunca nos abandonan. Esa relación contiene un amor incondicional y tenemos varias historias en las que los animales nos demuestran lo valientes y tiernos que pueden llegar a ser con nosotros.   Por eso dedico estas pequeñas historias de los héroes o ángeles en forma de animales que a diario nos acompañan

ZEUS:

Hace 5 años Mónica una amiga conoció a Zeus es un Pastor Alemán que encontró en la carretera, su apariencia era delgado y tenía bastantes golpes en su débil cuerpo. Ella iba caminando por la carretera como de costumbre todas las mañanas y Zeus la persiguió todo el camino hasta que llego a su casa.  Después de dos días en la que Mónica salía hacer ejercicio por la carretera y el perro en ir detrás de ella, decidió adoptar a Zeus.

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Zeus se adaptó fácilmente a la familia que constaba de 5 integrantes, el perro era muy dócil, inteligente y respetuoso. Lo primero que se hizo al llevarlo a la casa fue tratar de recuperar su estado de salud que estaba tan mal, con el paso de los días, empezó a engordar, a cerrar las heridas y hacerse más fuerte cada día.

Lo educaron tan bien que los momentos que quedaba solo en la casa no destruía zapatos, botas, escobas, etc. Se adapto fácilmente a los demás animales: gatos, gallinas y pájaros. Era bastante respetuoso con las personas que llegaban de visita  a la casa y también cuidaba la casa cuando notaba personas extrañas y de mala voluntad que tratan de entrar sin consentimiento.

En una temporada de lluvias el hijo menor de Mónica salió sin permiso con la compañía de Zeus, fueron al río a nadar, pero los arroyos y el río habían crecido bastante, así que el joven empezó a luchar contra la corriente hasta que empezó a tragar agua, estaba bastante asustado y el perro empezó a ladrar cuando lo sintió en peligro, al darse cuenta que nadie estaba por allí para ayudarle, Zeus muy valiente se metió al agua y nadó hasta que el joven lo agarró del collar que llevaba en su cuello y el perro lo arrastró a la orilla salvandole la vida.

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Con esto solo podemos decir, que los ángeles tienen 4 patas, un cuerpo peludo, orejitas de atención, mucho amor y protección para dar. Vivir con un perro te cambia la vida, es una fuente inagotable de enseñanza y bienestar. Con solo adoptar un animalito nos damos cuenta de todo lo que ellos son capaces de hacer por nosotros, no hacen inmensamente feliz a parte de aportarnos innumerables beneficios.

Ahora quisiera conocer tu historia con tu mascota. Te atreves a compartírnosla.

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